En una tarde de viernes fría y desapacible, el equipo dirigido por Navajas logró su séptima victoria consecutiva; el rival, el Rayo Alcoyano, se convirtió en la víctima ideal para la gesta vedrunista.
Los amarillos salieron algo dormidos, conocedores de las dificultades del rival para sumar goles y puntos, sin embargo pronto despertarían. Tras un robo rayista, Jandro tendría que meter una manopla salvadora a la cepa del palo y evitar, de esta forma, un tanto que hubiese supuesto una verdadera sorpresa. Tras esta ocasión, el equipo presidido por Mariano empezó a apretar el acelerador, llegaron las primera ocasiones (alguna de ella muy claras) y, finalmente, el primer tanto, obra de Tolo. El propio defensor lograría el segundo gol. Con esta renta, el equipo, con Mauro a los mandos, bajó el ritmo como si la faena estuviese hecha. Justo antes del descanso, un penalti de Nacho posibilitó que los rayistas redujesen distancias y provocaran el nerviosismo amarillo.
Después de un acalorado paso por vestuarios, el equipo se puso las pilas y empezó a mover rápido el esférico y a apretar muy arriba a su adversario. De esta forma, las oportunidades empezaron a caer y, en consecuencia, los goles. Mauro, con ayuda del meta rival, lograría el tercer tanto, Richart (por partida doble) y Nacho, cerrarían el marcador.
Tres puntos más en un partido frío y gris que sirven para situar a los de las Carmelitas en la zona alta de la clasificación. Esta noche, en el polideportivo, el partido aplazado contra el Cínica Dental, una nueva oportunidad para ver el fútbol preciosista de los nuestros en acción.
Alineación: Jandro, Carles, Juanjo, Cantó, Richart, Tolo, Nacho y Mauro.