Partido extraño e injusto para el cadete, que empezó dominando el encuentro claramente; suyas fueron las primeras ocasiones. Con este inicio de partido, el gol era cuestión de tiempo para el CD Vedruna; un rechace en la frontal fue aprovechado por Aarón para enviar un preciso pase a Ignacio que de tiro cruzado y raso convertía el primer tanto para los amarillos.
Con el marcador a favor y de manera incomprensible, el equipo se relajó al sentirse claramente superior al San Roque; en la jugada que menos peligro se preveía para la portería defendida por Jordi Martínez (debido a la baja de Rafa Vicente), el conjunto del colegio San Roque conseguía el empate mediante un tiro desde la larga distancia. Con el resultado de 1 a 1 se llegó al descanso.
En la segunda parte el guión fue el mismo que al inicio del choque, con la diferencia de que el balón no quiso entrar; el cadete dispuso de numerosas ocasiones para llevarse los tres puntos, sobretodo en las botas de Jose María y Nacho, pero el balón se resistió a traspasar la línea de meta. En los últimos minutos del partido se pudo ver a dos equipos algo nerviosos, uno porque veía que se le escapaban los tres puntos y el otro porque quería aferrarse al empate como fuera; fruto de esos nervios se pudieron ver algunas acciones en las que se empleó una fuerza desmesurada por parte de ambos conjuntos, si bien es cierto que con el partido correspondiente a la segunda jornada finalizado y con el reparto de puntos final, primó la deportividad entre el San Roque y el CD Vedruna.