por El domingo a las 9:30, en el campo del Poli, nos enfrentábamos al Pista, nuestro objetivo era conseguir la cuarta victoria consecutiva.
La alineación fue para Jandro, Boni, Edu, Gilberto, Fer, Dani Bermudez, Anibal, Antonio Reina, Marcos Richart, Pau y Llopis. En el banquillo esperaban Santonja, Jose, Koki y Dereck.
El partido comenzaba como los últimos encuentros, sabiendo jugar con el balón y controlando el tempo. Además en defensa estábamos muy bien, el rival no conseguía crear peligro, eramos contundentes y teníamos las ideas muy claras. Acechábamos el área contraria, pero sin mucho peligro. En el minuto 23 conseguíamos ponernos por delante en el marcador, gracias a un centro-chut de Boni, que sorprendía al portero y a todos los allí presentes, un verdadero golazo. Fueron nuestros mejores momentos, pero no dispusimos de más ocasiones para poner más tierra de por medio. Jandro a penas tuvo que intervenir, sólo un disparo de ellos entre los tres palos y un centro que tuvo que despejar. Así terminaban los primeros 45 minutos.
La segunda parte ha sido la peor de lo que llevamos de competición, no se que paso, pero estábamos muy nerviosos y eramos muy imprecisos en la mayoría de acciones. Aún así, Marcos Richart dispuso, al inicio de la segunda parte, de una ocasión delante del portero que no supo resolver. Además en el minutos 17, el Pista se quedaba con un hombre menos, por doble amarilla, parecía que las cosas se nos ponían de cara, pero nada más allá de la realidad, no supimos gestionar esta superioridad y parecía que la expulsión no había ocurrido. El rival no ocasionaba peligro, pero nosotros cometíamos fallo tras fallo y esto daba alas al Pista. Dispusimos de ocasiones claras al final del encuentro, incluso un gol anulado a Antonio Reina, pero en el minuto 90, el arbitro pitaba penalti y el lanzamiento del contrincante engañaba a Jandro. No había tiempo para ganar el partido, sin embargo todavía tuvimos una ocasión muy clara, pero el portero del Pista estuvo muy acertado.
Resumiendo decir dos cosas, lo negativo es que era un partido para haberlo ganado con facilidad y no supimos lograrlo. Por la parte positiva, seguimos invictos y a penas dejamos que el rival genere peligro. Hay que seguir como en las primeras partes y pulir los errores de las segundas partes.
